Algunas leyendas de la creación sitúan el origen del mundo en un huevo cósmico, que en cuanto cobra vida produce todos los elementos de la Tierra. A veces se trata de un espíritu creador que se proyecta en las aguas primigenias con forma de huevo, mientras que en otras ocasiones es el puesto por un ave celestial que esta de paso o el entregado a la primera pareja humana. La epopeya finlandesa Kalevala alude a un pájaro que sobrevoló las aguas primordiales para depositar sus huevos, de los que nació la tierra, mientras que algunas tradiciones tibetanas aseguran que fue la diosa Srid-Lcam y un mortal quienes engendraron en los arboles de la creación un huevo del que surgió la vida.
Interesante post. Muy sencillo, pero al hueso. Me parece que ya no hay actualizaciones nuevas.
Hola, hasta ahora este blog vuelve a estar nuevamente activo.
Pasó una década y hoy renace.